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Sri Lanka Tour: Día 5, camino a Dambulla.

Decidimos dejar Anuradhapura bien pronto cogiendo uno de los primeros buses de la mañana, que según nos dijo el de la taquilla, salía a las 7h. El tuk-tuk fue puntual, y a las 6.30h en punto estaba en el hotel y nada más llegar a la estación de buses paró cerrándole el paso a un minibús haciéndole señal de que parara y nos gritó "Dambulla, Dambulla", con lo cual gracias a él viajamos en un minibús en lugar de en un autobús grande, que hacen más paradas, no tienen aire acondicionado, los llenan a reventar y van más lentos. Así que le dimos una buena propina por el favor y nos subimos sin ni pagar billete, el copiloto nos dijo que ya nos lo cobraría a bordo (y seguramente se lo quedaría, pero ahí yo ya no me meto).


A esas horas el tráfico era mínimo y en poco más de 1h llegamos a Dambulla. Nos cobró sólo 200lkr a cada uno por el viaje. Como no, nada más llegar, se nos abalanzaron varios conductores de tuk-tuks ofreciendo sus servicios, y como realmente estábamos algo lejos del hotel nos subimos a uno y nos acercó hasta el que sería nuestro hotel durante las próximas 4 noches, el Sundaras Resort & Spa, que ni es resort, ni tiene spa, pero ellos lo de resort lo ponen hasta en el peor de los cuchitriles y lo de spa lo ponían porque tenían a dos chicas en un cobertizo al lado de la piscina esperando que alguien quisiera un masaje en una tumbona.


Dambulla, a pesar de ser más pequeña que Anuradhapura, ofrece algunas cosas más, mejores supermercados, algunas tiendas para comprar picoteo, un mercado de fruta y productos locales enorme, y sobretodo las excursiones típicas para todo turista.


Nos instalamos en la habitación (y la ventilamos) y bajamos a desayunar ya que no lo habíamos hecho aun, y una vez cargados de energía salimos hacia la primera de las excursiones y la que nos quedaba más cerca, tan cerca que podíamos hacerla a pie desde el hotel, el Golden Temple nos quedaba a menos de 1km, pero debemos hacer un alto para contaros algo y que no hagáis el primo como nosotros.


Entrada al museo del Golden Temple

Lo que veis en la foto, aunque parezca la entrada a una atracción, es en realidad la entrada al museo budista del templo, y por lo que nos dijeron en la taquilla que hay antes de entrar al recinto, allí sólo vendían las entradas para el museo, y nos aseguraron que antes de llegar al templo podíamos comprarlas, así que empezamos a subir las escaleras que hay a la izquierda y que no son recomendables para ir en chanclas. A mitad del ascenso empezó a diluviar y tuvimos que refugiarnos, duró poco pero lo suficiente para dejarlo todo lleno de barro. A pocos metros de donde estábamos refugiados el camino se bifurcaba, por un lado más escaleras hacia el templo y por el otro una bajada, donde había un cartel enorme que rezaba "tiket center", pues bien, el tiket center resultó estar como a kilómetro y medio en bajada, por un lodazal, y una vez abajo del todo, otro ascenso por escaleras hasta un edificio en el que había varios trabajadores durmiendo y donde tuvimos que despertar al que vendía los tikets. La entrada vale 1500lkr por persona y una vez nos hicimos con ellos nos tocó ascender por otra escalera pegada a las rocas hasta el templo sudando la gota gorda. Por suerte el ascenso tiene vistas como estas.


Vistas durante el ascenso a las cuevas del Golden Temple

Una vez arriba hay que descalzarse y dejar los zapatos en un cobertizo previo pago de 25lkr cada uno. El sitio está repleto de monos, nunca entenderé la gracia que le hace a los turistas unos bichos que tienen bastante mala leche y que si te muerden o te arañan ya me dirás donde vás a buscar la antirrábica. Cruzas la entrada al templo y te piden las entradas y se te acoplan varios guias, ̶n̶o̶ ̶o̶s̶ ̶o̶l̶v̶i̶d̶é̶i̶s̶ ̶l̶a̶ ̶t̶á̶s̶e̶r̶ pero podéis decirles que no os interesa directamente, se les borra la sonrisa, os insultan en singalés y desaparecen.

El templo está formado por unas cuevas dentro de unas gigantescas rocas, están repletas de representaciones de Buda, son realmente interesantes ya que no son el típico templo budista y se estaba bastante fresco dentro.


Interior de una de las cuevas del Golden Temple

Después de aproximadamente 1h salimos del templo, recuperamos nuestros zapatos y empezamos el descenso. Una vez abajo andamos un rato hacia el centro de Dambulla y aprovechamos para contratar un tuk-tuk para ir al día siguiente a Sigiriya y como nuevamente el cielo amenaza lluvia, compramos agua y algo que picar en una tienda y volvimos al hotel justo a tiempo para librarnos de un diluvio, por suerte no duró mucho y al cabo de 1h pudimos bajar a la piscina, que era lo mejor que tenía el hotel, y estuvimos tomando algo en el bar y refrescándonos un poco hasta la hora de cenar y de allí a la habitación a recuperar sueño.

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