Después de desayunar y acabar de meter todo en la maleta nos dispusimos a dar el último paseo por Munich. Nos dirigimos de nuevo hacia Marienplatz y desde allí callejeamos hacia la parte trasera de la plaza, sin rumbo, perdiéndonos un poco por las calles, algunas totalmente nuevas y otras en las que ya habíamos estado el primer día como la calle comercial.
Cerca de Marienplatz está la Viktualienmarkt, una plaza en la que, además de muchas tiendas alrededor, montan un mercado de comida y flores y que, ya en esa época (noviembre) tenía algunas paradas navideñas anticipándose a los famosos mercadillos navideños de la ciudad.
Hicimos nuestras últimas compras, y como no, añadimos un imán más del viaje para nuestra nevera que se uniría a los de Neuschwanstein, Salzburg y Hallstatt. Nos tomamos algo tranquilamente en un bar y al mediodía volvimos al apartamento, recogimos nuestras maletas, nos despedimos de Gerrit, nuestro anfitrión y cogimos el metro en Sendlinger Tor (a 1 esquina del apartamento), en dirección al aeropuerto.